Comienza su formación en pintura y escultura con distintos artistas de Mallorca. Durante sus primeros años, entre 1988 y 1998, su obra tiene como referencia la naturaleza y la jardinería, creando obras muy matéricas. La arquitectura mediterránea también es su inspiración al experimentar con volúmenes, creando superficies con texturas, grietas y ondulaciones. También realiza esculturas de formas geométricas con la piedra local de Santanyí, muy fuerte y de gran pureza.
Entre 2005 y 2014 realiza una serie de viajes que influirán en su obra. De Marruecos le fascina el color de los pigmentos que se utiliza para teñir las telas y pintar las fachadas de las casas, en concreto el azul. En Italia se siente fascinado por el trabajo escultórico de los pliegues de las obras de mármol blanco. También le impacta el silencio que genera la Zona Cero de Nueva York, así como el contraste del hormigón, hierro y cristal de los rascacielos de la Gran Manzana. Más tarde comienza a realizar obras monocromáticas en blanco como proceso de depuración y unificación de técnicas y conceptos más minimalistas.
En 2015 realiza una serie en azul, titulada ”Natura blava ”. Esta forma parte de uno de los proyectos en los que está trabajando actualmente, inspirado en los 4 elementos de la naturaleza que se entremezclan para crear singulares espacios que evocan a la reflexión y contemplación. En 2017 realiza en color rojo una serie inspirada en el fuego, llamada «Espires del foc”.
Ha expuesto en diferentes ferias de Europa.
GUILLEM VICENS
